Las autoridades de Miami siguen investigando el estremecedor caso del hombre que el pasado sábado se comió parte de la cara de otro antes de acabar muerto por los disparos de la policía. El indigente que fue violentamente atacado por el Ruby Eugene, de 31 años fue identificado por las autoridades como Ronald Poppo, de 65 años, quien continúa en estado crítico en la unidad de trauma del hospital Jackson Memorial.
Eugene le comió a Poppo el 75% de su cara a plena luz del día. Tras el suceso, la Policía tuvo que dispararlo en la pierna, pero como no reaccionó ante el disparo acabó matándolo.
¿Porqué no reaccionó al disparo? Debido a la droga que había consumido. Se trata de una droga sintética llamada Ivory wave, en español conocida como “sales de baño” pues se venden a través de internet enmascaradas en envases similares a los de las sales de baño convencionales que invitan a la relajación, aunque en realidad se trata de una mezcla de sustancias sintéticas alucinógenas que está causando estragos en las salas de emergencias de los hospitales de Estados Unidos.
En la etiqueta del paquete se avisa de no ser aptas para el consumo humano y de esta manera pasan los controles contra el tráfico de drogas.
Esta sustancia comenzó a extenderse a mediados de 2010 entre los adolescentes de los Estados Unidos y en algunos países europeos como Reino Unido. En EE.UU., por ejemplo, las sales se venden en tiendas naturistas y comercios que abren las 24 horas.
El Ivory wave contiene metilendioxipirovalerona (MDPC), una sustancia similar a la cocaína y que una vez fumada, esnifada o inyectada, provoca una fuerte dependencia, además de alucinaciones, paranoia extrema y psicosis, reacciones violentas, acelera el ritmo cardíaco, y crea impulsos suicidas. Los efectos, que se perciben a partir de cinco miligramos, pueden durar desde un día hasta una semana.
El sujeto se siente fuera de su cuerpo. Las personas que lo han probado comentan que sintieron que la gente que estaba a su alrededor, incluso seres queridos, pretendía atacarles.
La paranoia o intoxicación extrema produce que las partes de tu cuerpo no respondan ante el dolor. Es decir, a una persona se le puede romper un hueso y no experimentar dolor. Eso mismo pudo ocurrirle al caníbal de Miami cuando la Policía le disparó en la pierna.
La víctima. Antes de vagar por las calles de Miami, Ronald Poppo fue un adolescente brillante que estudió en una secundaria de élite en Nueva York. La víctima del antropófago del puente MacArthur tenía un IQ de 129, según consta en su expediente en la graduación de 1964 de la secundaria Stuyvesant High.
Actualmente, Poppo continúa en estado grave en el Jackson Memorial Hospital.
Su familia pensaba que había muerto, pues no supo de él durante décadas. De acuerdo a su hermana Antoinette Poppo, "creíamos que él ya no estaba en este mundo".
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