El sector del turismo ya ha conseguido atraer a los jubilados, a los divorciados, incluso a los animales; pero les quedaba un terreno por explorar: ¡los muertos!
En Japón lo han visto claro: ¿por qué no iban a poder disfrutar de sus últimas vacaciones los que ya han pasado a mejor vida? Eso es lo que se plateó Hisayoshi Teramura cuando ideó un hotel para cadáveres, que ya se ha abierto en Yokohama (Japón) y ha sido bautizado con el nombre deLastel Kuboyama.
En Japón, donde el índice de mortalidad es de una media de 23.000 personas al año, los tanatorios y crematorios están totalmente saturados y, en la mayoría de casos, se tarda hasta 5 días en celebrar los entierros. Por eso, Lastel Kuboyama ofrece dos completos servicios para solucionar estas largas esperas.
Los familiares del fallecido pueden tenerlo en su casa los días de espera, gracias a unos ataúdes refrigerados que alquila la compañía (por unos 150$ diarios), u hospedarlo en un hotel, acondicionado para este fin, en el que se pueden guardar hasta 18 cuerpos, en habitaciones donde velar al difunto y presentarle sus respetos.
Ante la negativa del gobierno Japonés de abrir nuevos crematorios para agilizar el proceso,Hisayoshi Teramura agurua un buen futuro para su negocio, e incluso ya está pensando encrear una cadena de hoteles para muertos.
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